
INTRODUCCIÓN
En la vida de un Enólogo hay muy poco tiempo para hacer vino, porque solo podemos hacer un vino por cada viña en cada año, y con ello el aprendizaje es lento, pero si nos enfocamos y tenemos persistencia podemos entender de dónde viene ese vino y podemos imaginar a dónde va, su origen y temporalidad.

Viñedo en suelo arenoso, Valle de Guadalupe, Baja California, México
Llevo 22 años en Ensenada haciendo vinos, cuestionando los elementos de nuestros vinos punto por punto, viña por viña, y solo haciendo este análisis pudimos darnos cuenta que el vino no es solo objetivo, sino también subjetivo, donde lo que nos emociona y nos arranca una sonrisa inesperada, tiene que ver con la belleza.
La belleza es muy distinta del placer, quizá a veces lo opuesto, el placer genera un frenesí, hay un ansia de consumo, sin contemplación, sin pausas.
Los vinos que buscan belleza nos forzan a detenernos y sentir, hay más fragilidad y nitidez, se sienten vivos y reales, con aristas que a veces hieren, pero a la vez encantan por su carácter definido, tienen sentido de existencia, y cuando los encontramos, por un momento dejamos todo y no necesitamos nada, solo contemplar, asombrarnos y emocionarnos.
Las viñas del Valle de Guadalupe son míticas, viven un nivel de rigor brutal, por la sal, la sequía, por la latitud y genera un nivel de fragilidad que las forza a la excepción, al carácter. Estas condiciones generan vinos con una combinación de belleza y resiliencia que los hacen inolvidables, como flores de desierto.
En nuestro Club de Vinos hacemos el esfuerzo de cristalizar ese potencial, desde una perspectiva de belleza, donde los aromas, sabores y texturas cuentan las historias de esas viñas resilientes, con una selección de las mejores hileras de las mejores viñas del valle.
En nuestro Club de Vinos hacemos el esfuerzo de cristalizar ese potencial, desde una perspectiva de belleza, donde los aromas, sabores y texturas cuentan las historias de esas viñas resilientes, con una selección de las mejores hileras de las mejores viñas del valle.
Creemos que no hay vinos de este nivel en México y que de alguna manera estamos elevando el nivel de calidad a un escalón que no existía. Los invitamos a que compartan esta aventura con nosotros y entren a nuestro Club donde podremos seguir aprendiendo y maravillándonos juntos.